Para muchos padres el fin de las vacaciones de agosto, además de venir acompañado con el conocido síndrome postvacacional, también llega con la traumática vuelta al cole. Y es que no hay cuenta bancaria que no quede tocada después de la sangría escolar.
Libros, estuches, mochilas, el uniforme, el chándal, actividades extraescolares, clases particulares, comedor… ¿seguimos? Preparar todo no solo es un jaleo, sino que además es caro. Y es que según un estudio de OCU, el gasto medio por alumno en España es de 1.874 euros, ¡ahí es nada! Sin embargo, siempre se pueden realizar “terapias” que ayuden a recortar los gatos. Por ejemplo, ¿sabías que los estudios han mostrado que comprar los libros en hipermercados puede suponer un ahorro del 25%? Eso sí, las librerías aciertan más con los libros y gestionan mejor los posibles errores y problemas, pero las tradiciones son también las más caras. Otra, y muy buena opción, es el intercambio de libros de texto. Se puede hacer a través de la Asociación de Padres del Colegio, o mediante plataformas como Donaz o TruequeBook. Lo mismo pasa con la ropa y los materiales escolares. A través de la AMPA puedes entregar y recoger uniformes y material útil para los más pequeños, o también a través de plataformas como Creciclando.
También es importante no caer en la tentación de las marcas para contrarrestar así los gastos de la vuelta al cole. Eso y revisar todo el material escolar del año pasado, ¡seguro que algo se puede reciclar del curso anterior! Al fin y al cabo, nunca es mal momento para ahorrar, y menos aun sabiendo que el año que viene toca volver a empezar.